Se presta mucha atención a la forma en que los minoristas dirigen el tráfico, a lo que ocurre en sus páginas web, y a cómo atraen a los compradores para conseguir conversiones. Sin embargo, se presta menos atención a lo que ocurre después de pulsar el botón de compra, la fase en la que los clientes están cargados de expectativas y ansiosos por establecer contacto. ¿Está preparado para optimizar la experiencia post-compra de sus clientes?
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